Postales de Ponteverde

Porteando

Gays, lesbianas, travestis, bisexuales y transexuales orgullosos de serlo

Brindis

La Bufonada, murga uruguaya

Se van
Como se han ido tantos
Carnaval les regaló su manto
Y su estampa se ha vuelto canción
Se han ido
Soplando candilejas
Esta noche no tengo ni quejas
Sin embargo el que llora soy yo.

Existir

Hace falta pensar?

Vueltas

Noche infinita se mezcla al amanecer. Caminando la semana me dejo caer. Nadar en el asfalto, dejarse llevar sin tempo ni lugar. No hay deseo de llegar. Sólo seguir, qué más da. Viendo el mundo desde afuera, todos pueden todos hacen. El camino sube, la cabeza adelante y el cuerpo detrás, quisiera trocar. La maldita luna ya se esconde, satélite nulo sin propia luz.

Visita

Sentóse allí y habló. Le hubiera gustado vivir en otra época, menos tecnología, almaceneros chinchudos pero fiadores, autos más lentos pero de estilo, casas bajas, vecinos amables. Que la sociedad no lo comprende, porque a pesar de la ley, dice que todo es de todos. Que las mujeres son complicadas, porque un no es un si, si las tratas bien se van y si las tratas mal se enamoran. Nada es lo que le dicen que es, no pide mucho. Que él sabe la verdad aunque acepte la mentira y por eso está condenado.

Siesta

Me dormí sobre esta hoja, una siesta interminable. Tanto sueño revuelto, la frente de una chiquilina colorida que una vez vi en el subte al pasar. Payasos serios pensando en las ciencias, títeres de dos cabezas apuntando sus pequeñas armas al sereno de la plaza. Barriletes colgando de una ventana, blancos y negros. Cenizas cayendo al mar, soles de anochecer. Cartas sin firmar y la voz chillona de una lombriz cantora. Pequeños barcos de papel viajando sobre las vías del tren. Todo sonaba lógico, pero desperté.

Colores en mi plato

Angelito a la parrilla con verduras

Despertares

Soñé Itacaré.

Legalización ya!

Basta de hipocresía, despenalización de la tenencia, cultivo y consumo.

El Esfotado apoya el autocultivo.

Mosquito

Una estrella

Colonial

Pelourinho, centro histórico de Salvador, Bahía

Alma de bandoneón

Café porteño, nada te puede pasar. Afuera la ciudad, angustia y sueños. La gente pasa, miradas perdidas. Miseria, amores, odios, momentos felices y tristezas, todo rueda por el asfalto. Apaguen las luces, que la luna quiere iluminar esta noche.

Basura isleña

Ilha Grande, Río de Janeiro

¿Quién te dominó?